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Para iniciar este año escolar en otoño, debemos mirar hacia atrás

Un mensaje de Martha Hernández 

La reacción estadounidense a la repentina interrupción de clases en las escuelas públicas a causa de la pandemia Covid-19 desde marzo a junio varió considerablemente a través del país. De la noche a la mañana, los alumnos tuvieron que cambiar su modo de aprendizaje cotidiano, uno cambiando de clases dentro de su escuela, a lecciones a distancia usando algún aparato tecnológico en sus hogares.

Una reciente encuesta nos ha brindado información sobre las limitaciones de aquella reacción tan repentina a esta emergencia, y revela lecciones claves para la reapertura de clases- sean virtuales, híbridas, o presenciales-este otoño.  Durante los últimos meses, Californians Together, una organización que defiende los derechos de estudiantes aprendices del inglés (también conocidos como alumnos bilingües emergentes), encuestó a más de 650* educadores pedagogos sobre la enseñanza a distancia esta pasada primavera, centrándose particularmente en cómo sirvieron a las necesidades educativas de los aprendices del inglés. Los resultados fueron alarmantes. Sólo el 17 por ciento de los encuestados afirmaron que 75 por ciento de sus alumnos aprendices del inglés pudieron participar regularmente en las clases a distancia cada semana. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados indicaron que la gran mayoría de sus aprendices del inglés no participaron en las clases semanalmente. Esto podría deberse, al menos en parte, al hecho de que las familias de estos alumnos tienen una probabilidad desproporcionada de ser marginados por la existente brecha digital y la falta de conectividad confiable al Internet (la red). Un tercio de los encuestados verificaron que sus distritos escolares tampoco aseguraron que cada uno de los aprendices del inglés tuviera acceso al Internet el pasado semestre para poder participar en clases virtuales durante la clausura.

Nuestros líderes locales y estatales deben reconocer estas desigualdades tecnológicas y remediarlas mientras se preparan para lanzar y mejorar la educación pública este año escolar. Casi la mitad de los estudiantes en el estado de California hablan un idioma en sus hogares que no es inglés. Ya sea que decidan abrir las escuelas con instrucción presencial, continúen con el aprendizaje a distancia, o elaboren alguna mezcla híbrida de estos dos métodos, más que nunca los líderes deben priorizar las necesidades de los estudiantes aprendices del inglés. Aquí presentamos 10 sugerencias de cómo las escuelas pueden asistir a los aprendices del inglés de una manera más efectiva durante este período:

  1. Asegurar acceso a diario de la instrucción interactiva. Esto debe provenir directamente de sus maestro/as, ya sea de manera virtual o en persona. No cabe duda de que las interacciones consistentes en vivo son particularmente críticas para los aprendices del inglés. Los estudiantes aprenden más sobre el idioma cuando participan en conversaciones con sus maestros/as y sus compañeros. Además, la interacción ayuda a construir relaciones, promueve el desarrollo social y emocional, fomenta la participación de los alumnos, y aumenta el rendimiento académico de los estudiantes.
  2. Incluir el desarrollo de relaciones como parte del plan escolar. Esta pasada primavera, las escuelas pudieron sacar más provecho del aprendizaje a distancia por el hecho de que los maestros/as ya habían establecido las relaciones personales con sus alumnos durante los dos primeros tercios del año escolar. Desafortunadamente, no tendrán esa ventaja este año escolar. Las escuelas se verán obligadas a lanzar la instrucción académica inmediatamente en el esfuerzo por compensar el tiempo perdido. Sin embargo, los estudiantes pueden aprender mucho más si los maestros y las maestras dedican más tiempo para su desarrollo social y emocional, y se enfocan en relaciones comunales de la clase desde el principio del año escolar.
  3. Mantener un currículo completo y vigoroso. Del mismo modo, las escuelas deben resistir cualquier programa de estudio que reduzca las experiencias académicas de los aprendices del inglés. Al contrario, estos alumnos necesitan acceso al currículo presentado de una manera completa y con todas las materias: matemáticas, lectoescritura, ciencias, estudios sociales, música, artes y más. Con clases y experiencias atractivas e interesantes, los estudiantes seguirán fascinados y aprenderán más. Pero, si se limitan a ejercicios diarios de matemáticas y lecturas con formato correctivo y obligado, bien pueden estancarse y no avanzar.
  4. Conservar los servicios para el desarrollo de idioma. Los líderes educativos también deben asegurarse de que los aprendices del inglés tengan acceso a los servicios de instrucción del idioma inglés requeridos bajo las leyes estatales y federales. Esta instrucción puede tomar varias formas bajo diferentes diseños de aprendizaje, pero las escuelas deben priorizar los servicios de instrucción de idioma para los aprendices del inglés tan pronto las condiciones de salud pública permitan la escolarización en persona. Es preciso que en California la instrucción para el aprendizaje a distancia también incluye el requisito para el desarrollo del inglés, específicamente a través de la instrucción sobre el idioma, tanto como integrado en todas las asignaturas académicas.
  5. Proporcionar acceso a los recursos y dispositivos. Este año, el personal escolar debe construir sus modelos de instrucción tomando en cuenta que los aprendices de inglés quedaron en gran medida fuera del aprendizaje a distancia a fines del año escolar pasado. Este personal debe hacer esfuerzos especiales para asegurar que cada niño tenga un dispositivo disponible y acceso a los medios del Internet que necesita para participar en la instrucción a distancia. Además, los aprendices del inglés deben ser los primeros en regresar a la instrucción presencial, y también a las oportunidades de aprendizaje extendidas cuando esto sea posible.
  6. Mantener lista de asistencia. Como parte de sus esfuerzos para hacer que la instrucción del nuevo año escolar sea la más equitativa posible, el personal escolar debe realizar un seguimiento meticuloso de la asistencia de los alumnos, no importa el formato de enseñanza. Esto les ayudará a identificar problemas dónde existen brechas digitales, o falta de comprensión tecnológica de parte de las familias, que pueda impedir que los aprendices del inglés accedan la instrucción. Los distritos de California están obligados a desarrollar un Plan de Asistencia de Continuidad y Aprendizaje para asegurar un seguimiento de la asistencia individual de todos los estudiantes.
  7. Involucrar y comunicarse con las familias. Por supuesto, todo lo anterior será más difícil, incluso imposible, si las escuelas no se comunican bien con las familias de los estudiantes aprendices del inglés. La comunicación eficaz con los padres de familia es sólo el primer paso necesario para que las familias se involucren de una manera significativa. Casi el 60 por ciento de los maestros y los administradores que respondieron a nuestra encuesta reconocieron el hecho de que no ofrecieron oportunidades para que las familias adquieran las estrategias necesarias para apoyar el aprendizaje a distancia en casa. Este tipo de comunicación entre el personal escolar y los padres de familia es fundamental para poder apoyar a los aprendices del inglés al iniciar este año escolar, especialmente si las escuelas lanzan un aprendizaje nuevo de formato híbrido o continúan los cursos en línea.
  8. Apoyar a los educadores con los recursos para una nueva era de enseñanza. La administración de los distritos escolares y los líderes gubernamentales deben reconocer que los educadores necesitarán herramientas técnicas, adiestramiento profesional, y tiempo suficiente para prepararse para el comienzo de este año escolar. Como respuesta en la encuesta a la pregunta sobre cuál tema es el más crítico para el desarrollo profesional en relación a los aprendices del inglés, la mayoría de los encuestados seleccionó los “Procedimientos para este año escolar”, más que ninguna otra opción. Para llenar esta necesidad, los gobernantes a niveles estatales y nacionales deben proporcionar tiempo y financiamiento para el desarrollo profesional de docentes que se enfoca en estrategias para el desarrollo lingüístico y académico de los aprendices del inglés, particularmente en modelos de aprendizaje en línea o híbridos.
  9. Darles a los educadores más tiempo. Mientras tanto, dado el conjunto único de cambios que se les pedirá a los maestros y las maestras que implementen, la administración debe darles más tiempo para planificar, prepararse y colaborar antes y durante el año escolar.
  10. Ofrecer orientación desde los niveles más altos. Los líderes federales y estatales deben proporcionar a funcionarios de centros educativos a nivel local más orientación sobre cada uno de estos elementos: el acceso diario a la instrucción virtual, un enfoque integrado y centrado del niño y su aprendizaje, apoyos continuos para el desarrollo del idioma, priorización equitativa para los estudiantes que perdieron instrucción durante el pasado semestre escolar, seguimiento sobre su asistencia a clase, el compromiso e involucramiento familiar, y los soportes para los docentes.

Nada de esto será fácil, pero tampoco es opcional. Las escuelas ya han comenzado las clases para este semestre de otoño. No importa que forma de “reapertura” tomen las escuelas, son imprescindibles lo siguiente: la planificación- bastante tiempo para la preparación de cursos, adecuados recursos educativos, y la apropiada comunicación para que los educadores (líderes y maestros/as) impartan una educación equitativa a sus educandos.

Martha Hernández es directora ejecutiva de Californians Together, una coalición de 22 organizaciones de derechos humanos, profesionales y civiles que abogan por mejorar la política y la práctica de los aprendices de inglés. 

Traducción por Anaida Colon-Muniz, Ed.D. 

 

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